Disminuyen las pensiones, aumentan las barreras para el acceso a la salud
Con la baja de pensiones no contributivas, los titulares no solo pierden un ingreso sino también la cobertura de salud que brinda el Ministerio de Salud de la Nación, poniendo en riesgo la continuidad terapéutica, aumentando el gasto de bolsillo y la inequidad en salud.
En diciembre de 2015 había en nuestro país 1.488.354 personas que recibían una Pensión No Contributiva (PNC), titulares de derecho por su condición de discapacidad, madres de siete o más hijos, o vejez. Hasta el año 2003 eran apenas 350.000 los titulares de estas pensiones. El aumento exponencial en el acceso a este derecho fue un logro de políticas de inclusión sostenidas que se ha visto recortado por la baja a las PNC de más de 170.000 personas durante los dos años de gestión del gobierno de Cambiemos. Si bien ante el repudio masivo que despertó esta medida, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, se comprometió a dar marcha atrás, restablecer las pensiones y revisar caso por caso, lo cierto es que hasta ahora solo se restituyeron 24.600 de las 83 mil pensiones que se recortaron en la primera mitad de 2017