El hospital público que supo llegar a cada rincón de la Argentina
Los reclamos salariales de los profesionales residentes del Hospital Garrahan desnudaron una realidad más profunda: la decisión del Gobierno Nacional de recortar el presupuesto del principal centro de atención pediátrica de complejidad de nuestro país y uno de los más importantes de Latinoamérica. En este informe, desde la Fundación Soberanía Sanitaria recorremos algunos datos que muestran por qué el funcionamiento del Garrahan se encuentra en riesgo, su impacto en niñas, niños y adolescentes a nivel nacional, y cómo la lógica del mercado y la competencia en la salud no se aplica: donde llega el Estado a través del Garrahan, el sector privado no puede suplirlo.
INTRODUCCIÓN
En el último mes, el Hospital Garrahan adquirió relevancia mediática por el reclamo salarial de los profesionales (médico y no médicos) residentes del Hospital, que se encontraban percibiendo un salario de aproximadamente un 30% menos que los residentes de la Provincia de Buenos Aires o la CABA. El gobierno de Milei respondió con un bono de 300.000 pesos y un fuerte hostigamiento hacia los trabajadores. Sin embargo, la situación no está resuelta y el deterioro presupuestario se extiende a las condiciones de los trabajadores de planta (a los que no se les dio el bono), y a la sustentabilidad en el funcionamiento general del Hospital.
El Hospital SAMIC “Juan P. Garrahan” fue fundado en el año 1987 con un modelo de atención en donde se conjugó la planificación de una infraestructura hospitalaria novedosa, la búsqueda de consolidar un equipo profesional y de trabajadores con dedicación exclusiva al establecimiento y un modelo de gestión de calidad que a lo largo de décadas también fue desarrollando equipos de especialistas únicos en Latinoamérica, así como procedimientos únicos en nuestro país, tanto a nivel público como privado y herramientas tecnológicas y de comunicación, que lo transformaron en el principal nodo de referencia pediátrica para las 24 jurisdicciones de nuestro país, y de muchos otros lugares del mundo.
EL GARRAHAN EN NÚMEROS
El Hospital Garrahan se destaca por contar con un plantel altamente especializado, integrado por 4728 trabajadores, tecnología médica de avanzada y un modelo de atención centrado en cuidados progresivos. Desde su creación funciona con autonomía de gestión y recibe la mayor parte de su financiamiento del Estado nacional (alrededor del 80%), mientras que el 20% restante proviene del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Cada año se atienden aproximadamente 610 mil consultas ambulatorias y se realizan unas 12 mil intervenciones quirúrgicas. Más de 28 mil pacientes son dados de alta anualmente. El establecimiento está ubicado en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en un predio de 113.000 m 2. Cuenta con 587 camas —132 de ellas destinadas a cuidados intensivos—, 20 quirófanos, 200 consultorios y sectores específicos para trasplantes, neonatología, quemaduras y hemato-oncología pediátrica. Además, dispone de bancos de sangre, tejidos, cordón umbilical y tumores, así como de 14 laboratorios. El área de imágenes e intervencionismo realiza cerca de 180 mil estudios por año, y posee el único servicio público de radioterapia pediátrica del país con acelerador lineal.
En cuanto a docencia e investigación, el hospital coordina actividades de formación continua tanto para su propio equipo como para profesionales de otras regiones del país. Forma alrededor de 1.800 residentes al año y cuenta con un Centro de Simulación que permite entrenar habilidades clínicas en un entorno seguro.
También ha sido una institución pionera en el desarrollo de la telesalud. Desde 1997 promueve la formación de equipos, realiza capacitaciones y brinda asistencia a distancia en conjunto con otros establecimientos sanitarios en todo el territorio nacional. Su Programa Garrahan Federal consolida esta red, que ya alcanza a más de 300 centros de salud en todo el país, incluyendo bases en la Antártida.
DETERIORO PRESUPUESTARIO
El Hospital Garrahan es la primera institución del país que se constituyó como “Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad” (S.A.M.I.C.), una forma innovadora de gestión de establecimientos del salud en donde principalmente el Estado Nacional con una participación minoritaria de algunas jurisdicciones (provincias o municipios) financian su funcionamiento. En el caso del Garrahan, como se mencionó, el 80% de los recursos provienen de la Nación y el 20% de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El balance de gestión presentado por el Consejo de Administración del Hospital Garrahan en 20231, detalla que más de la mitad del presupuesto se destina al pago de sueldos del personal alcanzando un 55%, seguido por gastos de funcionamiento (medicamentos, insumos, servicios, etc) con un 30% y lo restante a bienes de capital (equipamiento, software, etc).
Desde el año 2024, debido a la falta de acuerdo en el Congreso de la Nación, nuestro país carece de Ley de Presupuesto, situación que se repitió para 2025. Esta herramienta legislativa, resulta un elemento fundamental para la planificación y el aseguramiento presupuestario de las diferentes instituciones del Estado Nacional, entre las que se encuentra el Hospital Garrahan. No contar con la “Ley de Leyes”, permite al Poder Ejecutivo prorrogar las partidas presupuestarias del año anterior, y deja abierta la posibilidad del manejo discrecional de las partidas de ampliación para el año siguiente.
Al analizar los datos oficiales de ejecución presupuestaria publicados en la web www.presupuestoabierto.gob.ar, en el año 2024 el presupuesto correspondiente al Hospital Garrahan alcanzó un total de $169.445.840.000. Los datos del año 2025 evidencian que se prorrogó ese mismo monto del año anterior, pero a la fecha no se realizaron ampliaciones presupuestarias. La inflación durante 2024 alcanzó un valor de 117,8% esto nos indica que ante un presupuesto igual en términos nominales, la pérdida en términos reales fue del 54% sin considerar que rubros como medicamentos y algunos insumos presentaron una inflación mucho mayor al índice de precios al consumidor.
DESCUIDAR A LOS QUE CUIDAN
Como se mencionó anteriormente, el presupuesto del Garrahan está destinado en su mayor parte al pago de los salarios de sus 4728 trabajadores de planta, según el último Anuario Estadístico 20242 entre los que se encuentran personal profesional, técnico, administrativo.
Gráfico 1. Distribución de recursos humanos. Año 2024.

Como en cualquier establecimiento de salud, el personal médico representa únicamente una parte minoritaria del personal necesario para dar funcionamiento a la institución. Solamente por dar algunos ejemplos: mientras que por ejemplo, en una terapia intensiva se requiere un médico por cada 6 u 8 camas, son necesarios el doble o triple de enfermeras y enfermeros para garantizar cuidados de calidad y adecuados. Proporciones similares pueden ser aplicables para otros niveles de cuidado y servicios.
Luego del congelamiento presupuestario se vieron afectados los salarios, y como consecuencia aproximadamente 100 profesionales renunciaron a sus puestos de trabajo dentro del Hospital Garrahan. Allí cumplían tareas no solamente de atención a niñxs sino también de investigación y formación de médicos residentes, quienes eligen las residencias como modelo de formación y especialización intensiva que no puede ser reemplazada por otros modelos. Así es como se achica otra de las funciones del Hospital, que no solamente da respuestas en lo inmediato, sino que prepara profesionales a futuro para otros hospitales y también centros de atención privada.
En la última semana, el Ministerio de Salud de la Nación, anunció un cambio en las residencias que dependen de ese organismos que deteriora aún más las condiciones de los residentes mediante un proceso de flexibilización laboral. Se establecieron dos tipos de becas, una de las cuales (“Beca Institución”) implica renunciar a los aportes jubilatorios y de obra social para cobrar el 100% de lo que era el salario bruto. En esta modalidad, el Ministerio de Salud transfiere el dinero de esa beca a la institución y es esta quien contrata y abona la beca del residente. En la “Beca Ministerio” en cambio, se mantienen los aportes jubilatorios y a la obra social que se descuentan del salario bruto y es el Ministerio el que contrata al residente y le abona el valor correspondiente a la beca. En ambos casos, los residentes pierden aguinaldo y asignaciones familiares y se permiten guardias de 24 hs (antes eran solo de 12 hs) y se extiende la jornada laboral a los sábados y domingos.
CONCLUSIÓN
El Hospital Garrahan no es solo un emblema de la salud pública argentina:es un pilar estratégico para la atención pediátrica de alta complejidad en todo el país. Su funcionamiento depende de un modelo de gestión sostenido principalmente por el Estado nacional, que garantiza no solo atención médica de excelencia, sino también formación profesional, investigación, tecnología y una red federal de cuidados que llega a lugares donde el mercado no puede ni quiere estar.
La prórroga presupuestaria sin actualizaciones frente a una inflación acumulada del 117,8% implica, en los hechos, una decisión política de desfinanciamiento. El ajuste no se traduce solo en números: se refleja en sueldos congelados, pérdida de personal calificado, deterioro de las condiciones laborales y riesgo directo sobre la calidad y la capacidad de atención. En un contexto de inflación persistente, el Garrahan está perdiendo su capacidad de sostener sus múltiples funciones y de ser ese hospital que, históricamente, llegó a cada rincón del país.
Es necesario destacar que el Garrahan no solo atiende a personas con salud pública exclusiva, sino también a aquellos con cobertura de obra social y medicina prepaga, que recurren al hospital por su reconocida especialización y calidad. A su vez, el hospital recibe pacientes de diversas partes del país e incluso de otras naciones, consolidándose como un centro de referencia regional e internacional. Este perfil multidimensional resalta la importancia de garantizar su estabilidad económica, ya que su desfinanciamiento afectaría a todos los que dependen de su alta capacidad técnica y profesional.
En definitiva, su desfinanciamiento pone en riesgo el acceso equitativo y de calidad a la salud pediátrica, y amenaza con deteriorar una red de atención que beneficia a miles de personas, independientemente de su cobertura de salud. La defensa del Garrahan es, por lo tanto, una defensa del derecho a la salud para todas las infancias del país.
Descargar el infome aquí