Luego de 8 años, la mortalidad infantil en Argentina dejó de descender
Desde 2007 la tasa de mortalidad infantil (TMI) en nuestro país mostraba un descenso ininterrumpido. Pero esto cambió en el año 2016. Se produjo un estancamiento en la tasa de mortalidad infantil (TMI) por un aumento del componente posneonatal, aquel en el que las condiciones ambientales y socioeconómicas tienen mayor impacto. Entre las jurisdicciones donde se incrementó se destacan la Ciudad de Buenos Aires (la más rica del país), Chubut, Formosa, Misiones y Santiago del Estero.
Como es esperable, a esta altura del año todavía no se conocen los datos del Ministerio de Salud de la Nación para el año 2017. Razón por la cual no es posible desarrollar un informe válido sobre la TMI durante el año pasado y hemos centrado este informe en el año 2016. Si bien no deben apresurarse conclusiones de los análisis de mortalidad infantil de un solo año, del estudio del cruce entre la TMI y determinadas variables socioeconómicas (como, por ejemplo, renta total) se desprende que el estancamiento de la TMI se vincula con una mayor desigualdad. Esta profundización de la desigualdad podría estar asociada al aumento de la desocupación, la suba de las tarifas de servicios básicos la pérdida del poder adquisitivo del salario y las dificultades en el acceso a los servicios, que tienden a afectar de manera más rápida y exacerbada a los sectores sociales más desfavorecidos y vulnerables.